Los aceites naturales se han utilizado para el cuidado de la piel y el cabello durante siglos por sus diversas cualidades hidratantes, protectoras y antibacterianas. Son ingredientes importantes que se utilizan en las formulaciones para el cuidado personal para estructurar las formulaciones e impartir una sensación tersa y suave en piel y/o cabello.
Los aceites a base de plantas son normalmente mezclas de triglicéridos, ésteres, alcoholes grasos y parafinas, según el tipo de planta y el procesamiento utilizado. Son ricos en ácidos grasos esenciales como la omega 3, 6 y 9, vitaminas y antioxidantes.
La preferencia de los consumidores por ingredientes de aceites naturales y la creciente conciencia de los beneficios de los aceites vegetales para la belleza y el cuidado personal son los principales factores responsables del crecimiento del mercado. Los aceites vegetales se utilizan cada vez más en aplicaciones como el cuidado de la piel, el cuidado del cabello, cosméticos, maquillaje, cosméticos de color, cuidado infantil, cuidado corporal, etc.
Hay muchos aceites vegetales disponibles en la actualidad, por lo que antes de elegir uno, es recomendable definir tu tipo de piel y necesidades para seleccionar el producto más adecuado. Algunos aceites son adecuados para pieles grasas, otros tienen propiedades antienvejecimiento o alivian la piel irritada o seca.
En Química Delta contamos con un portafolio de aceites vegetales como:
- Aceite de almendras dulces: es un líquido amarillo, rico en vitaminas y ácido linoleico, lo que lo hace ideal para suavizar y proteger la piel. Suele recomendarse para pieles sensibles, reactivas e irritadas, con rojeces y sequedad, se puede aplicar directamente sobre la piel y el cabello o también se puede incorporar fácilmente como un ingrediente activo o un vehículo excelente en productos para el cuidado de la piel y el cabello. Ofrece una penetración profunda y una retención de humedad significativa junto con altas propiedades nutritivas.
- Aceite de Girasol: es un aceite vegetal refinado ideal para el invierno por su fuente natural de ácidos grasos esenciales y cantidades beneficiosas de lecitina. Es rico en vitaminas A, C, D y E; su alto contenido de vitamina E hace que este aceite sea especialmente útil para pieles delicadas y secas. Tiene un nivel de color mínimo y es un aceite vegetal prácticamente inodoro. En aplicaciones cosméticas, el aceite de girasol es un excelente emoliente. Tiene propiedades hidratantes, nutritivas y acondicionadoras, excelente sensación en la piel y se absorbe fácilmente. Es altamente recomendado para formulaciones diseñadas para tratar la piel seca, envejecida y dañada.
- Aceite de Argán: es un aceite vegetal refinado que contiene varios lípidos y ácidos grasos beneficiosos para la piel como el oleico y el linoleico y también el tocoferol. Los ácidos grasos esenciales tienen un rol biológico muy importante para ayudar a evitar el envejecimiento prematuro y la pérdida de elasticidad de la piel ayudando a prevenir o retrasar la formación de arrugas; la piel se vuelve más flexible y tonificada. El aceite de argán es sin duda uno de los aceites vegetales antiedad más conocidos, estimula no solo el equilibrio sino también la regeneración y cicatrización de la piel, el cabello y las uñas.
- Aceite de Macadamia: es un aceite vegetal único por su alto contenido en ácido palmitoleico; un ácido graso monoinsaturado que evita la oxidación y se adapta a la composición de ácidos grasos de la piel. Presenta una larga vida útil y una buena resistencia al enranciamiento debido al bajo contenido de ácidos grasos poliinsaturados. Es un aceite con un color mínimo y prácticamente inodoro. Restaura la piel seca, deshidratada y madura, puede aplicarse directamente como aceite de masaje o incorporarse como ingrediente activo en todo tipo de productos que se aclaran o no se aclaran para el cuidado de la piel y el cabello. También es útil en casos de quemaduras solares y cicatrización de heridas.